Introducción: Realizar una introducción llamativa y original es un reto sumamente complicado. Pero vale la pena dedicarle un tiempo para la escritura de este grupo de párrafos, porque si no capta la atención del lector con antelación, las probabilidades de que no termine de leer tu escrito son muchas.
👉 ¿Por qué es importante la Introducción?
La introducción es ese primer contacto que el lector tiene con tu escrito, por esa razón tiene que despertar su interés. Antes de que le eche un vistazo a la introducción lo primero que el lector conoce es el título, es decir, la garantía, la promesa de que algo positivo o una nueva enseñanza va a adquirir de esas líneas.
Por ende, la introducción es indispensable para asegura que texto sea leído completamente. Caso contrario, sino consigues captar su atención, este se marchará y las posibilidades de que se vuelva serán muy escasas.
👉 Para recordar…
El primer párrafo tiene como finalidad inducir a que el lector quiera leerlo completamente, y para lograr que esto ocurra, existen una serie de técnicas que te vamos a enseñar para que tu introducción logre su acometido. ¡Seguí aprendiendo con nosotros!
👉 La Introducción
Una introducción es el comienzo de un texto, ya sea de un libro, ensayo, investigación o contenido de internet. Cuenta con la función de familiarizar al lector con el tema que va a ser abordado, proporcionarle un contexto y contarle brevemente lo que estará expuesto durante todo el desarrollo del texto.
La misma se trata de un momento clave en un contenido, ya que, a través de ella, se puede capturar la atención de un lector y hacer que esté dispuesto a proseguir con la lectura del escrito.
La introducción debe hacerle justicia a esa frase tan famosa que reza: “la primera expresión es lo que vale”, porque ese será la oportunidad que tendrás para hacer que tu lector se sienta identificado con tu tono, con tu mensaje, y por, sobre todo, que se vea interesado por el contenido, por eso que quieres transmitirle.
👉 Video de cómo hacer una Introducción
👉 Técnicas y consejos para elaborar una Introducción
1- Busca responder a posibles preguntas que tenga el lector
Cuando se habla acerca de estructura textual, deriva a que tienes que pensar en la forma más correcta posible para redactar tu introducción.
Para que esta fase resulte más atractiva, es indispensable que respondas a ciertas interrogantes. Hasta inclusive, referirte a algunas preguntas, se puede decir que darle apertura a esta fase con una pregunta es una táctica sumamente inteligente.
Cuando planteas tu introducción en base a una pregunta, das lugar a que el lector se sienta identificado con aquello que quieres contarle a continuación. Cuando el escrito brinda la posibilidad de que tanto el lector y el escritor interactúen, producto de ellos se constituye una relación de confianza desde la apertura del texto.
👉 Acerca de la clase de cuestiones que una introducción tiene que responder tras ser redactado, son las siguientes:
- “¿Qué?”: la introducción debe encaminar al lector acerca de qué va a tratarse el tema en general.
- “¿Para qué?”: señala la importancia del escrito para la vida de aquel que se encuentra leyendo.
- “¿Qué encontrarás?”: está basado en la promesa de información que el lector va a adquirir a través del texto.
- “¿Cómo?”: la manera en el que el tema será desarrollado, o sea, con base en qué ejemplos o perspectivas del conocimiento.
2- El tema debe estar definido – Introducción
El mayor error que siempre se comete es redactar sin estar seguro con el tema, o sin tener idea de cómo concluirlo. Es de mucha utilidad elaborar mapas mentales, por ejemplo, desglosando los múltiples aspectos que un tema comprende.
Puedes empezar por organizar toda la información recolectada, esto con el objetivo que tengas la idea totalmente definida para luego proceder a plasmarlo en la hoja en blanco.
Existen casos en donde aconsejan dejar la introducción para la parte final, debido a que el texto puede presentar algunos “cambios” que no estaban planeados conforme a que lo que vas escribiendo. Pero esta opción queda a tu criterio, porque esto dependerá de cual sea más acorde a tu estilo.
3- Piensa en quien es tu lector primordial
¿Para quién va dirigido tu escrito? ¿Cuáles son sus intereses, metas y necesidad al leer el texto? Debes pensar en qué clase de persona es tu público objetivo e intenta imaginar qué será aquello que puede interesarles. Pero puedes realizarlo respondiendo a los siguientes cuestionamientos:
- ¿Qué es aquello que genera preocupación en el lector? ¿A qué le tiene miedo?
- ¿Cuáles son las metas que el lector desea lograr? ¿Cuál es su ambición? Es decir, pon en evidencia un problema y demuestra que tú traes la solución. Elabora tu primer párrafo exponiendo la forma en el que tu contenido puede ayudar al lector en eso que lo angustia o de lo que le causa temor, o también, como puede lograr aquello que ambiciona.
4- Descubre cuál es el tono de habla de tu lector – Introducción
Es de vital importancia saber cuál es el tono adecuado para comunicarse con él. El tono correcto proporciona una comunicación más personal. Tomemos el siguiente caso como ejemplo: Hablar de moda con adolescentes es completamente diferente de hablar del mercado inmobiliario con abogados.
Los diversos tipos de lectores requieren de un tono distinto de conversación. Esto se puede lograr a través de textos más formales, adoptar un vocabulario más técnico, hasta inclusive con expresiones coloquiales.
5- Comprende el concepto de Buyer Persona
Todos aquellos aspectos (como el tono de habla, clase de problema, la solución, entre otros) depende de la persona a quien va dirigida tu texto.
Mucho más que redirigir un texto para un público objetivo en concreto, hay que poder reconocer la Buyer Persona de tu escrito, el perfil completo de tu lector (conducta, hábitos, intereses, y demás características).
De esa forma, te resultará mucho más sencillo comprender cuáles son sus complicaciones y miedos de tu lector, y podrás elaborar una introducción de texto que tenga la finalidad de subsanar aquellos problemas.
6- Parte de lo general hacia lo particular
Cuando tengas construido tu mapa mental, procede a estructurar toda tu información empleando el uso de la técnica de la “pirámide invertida”. La misma consiste en formular la idean principal en la introducción y desarrollar el cuerpo del texto por medio de ideas secundarias.
Esto podrá sonar bastante obvio, pero detrás de esto hay un hecho, la mayoría de las personas no “lee” en internet, sino que lo “escanea” en forma F: primeramente, va por el título, luego pasa por la introducción y por último algunas que otras miradas fugaces a los subtítulos y textos en negrilla.
A esto debe agregarle que, el 51,3% de las personas ingresan al internet a través de sus dispositivos móviles, los cuales poseen pantallas muy reducidas.
Por lo tanto, si estamos investigando algo en el internet y llegamos a un artículo, sea cual sea la clase de texto, la introducción es el sitio en donde descubriremos si el mencionado texto podrá responder a nuestra investigación.
Es por eso que dentro de la introducción de hacer mención del título o una palabra clave que haga referencia a tu tema (también haciendo uso de sinónimo).
7- Debe ser breve pero llamativa
La introducción oficia de “abrebocas”, es decir, que tiene que sembrar en el lector las ganas de continuar leyendo. Así que no te esfuerces en brindar una explicación desde el comienzo, resume el tema de tu texto sin entrar en muchos detalles.
Generalmente se recomiendo que la introducción abarque un máximo de 1/5 del total del texto. O sea, que, si tu artículo consta de 1.000 palabras, la introducción de contener alrededor de 200 palabras.
8- Elabora una USP para tu escrito
¿Qué es una USP? Sus siglas en el inglés significan “Unique Selling Proposition”, el cual consiste en una estrategia de marketing para crear una frase que puede ser comprendida sencillamente y que comunique el aspecto que la hace distinta de los demás productos. Resume el valor de tu artículo en una sola frase y expóngalo de forma clara al lector.
9- Emplea la utilización de otros formatos de contenidos
Una imagen resaltante, un video o mejor aún una infografía que acompañen a tu contenido, estas opciones pueden contribuir en la ilustración de tu perspectiva de forma más práctica y sencilla.
Si es posible, puedes situarlo en la parte superior cerca de la introducción, a modo que consiga captar la atención del público de forma inmediata. No debes olvidar que tienes que utilizar un lenguaje sencillo y directo en todo el desarrollo del escrito. Después de todo estás ayudando a tu lector a que pueda responder una pregunta. Por lo que es muy importante que tengas presente esa pregunta.
10- Demuestra sinceridad
Este punto puede parecer raro, pero hoy en día la sinceridad no es algo muy común en el internet. Algunos textos exponen un tono infantil y condescendiente.
Pero cuando eres directo con el lector, constituyes de forma inmediata una relación de confianza con él. A partir de esa información, en la introducción inicial, el lector ya tiene presente que puede confiar en los datos que encuentre en los párrafos posteriores.
Un ejemplo referente a esta característica puede ser hallado en los textos argumentativos, en donde las ideas que se exponen buscan persuadir al lector.
11- Promete revelar un secreto
Las personas en su mayoría aman los secretos, por lo que despierta inmediatamente en ellos la curiosidad. Promete que vas a revelar secretos de las personas exitosas y vas a captar el interés de los lectores. Monta toda una expectativa, pero no divulgues tu As bajo la manga en la apertura del texto.
Primeramente, es necesario despertar la curiosidad, hablando acerca de las múltiples posibilidades que van a ser abiertas para el lector tras haber descubierto el secreto. Igualmente, puedes elaborar una serie de ventajas que se darán durante la lectura. Proporcionarle una antesala de ese aprendizaje, sin duda es un fuerte motivador para inducir a la lectura.
12- Relata el comienzo de una historia – Introducción
Relatarle una historia ayudará a que el lector se aproxime a la temática del texto. Existe la posibilidad que puedas proporcionar ejemplos acerca del tema que vas a abarcar al comienzo del texto, esto para dejar a lector con la curiosidad y el deseo de saber de qué forma culminó la situación que planteaste.
13- Muéstrale que lo está realizando todo mal
Estar realizando algo de mucha importancia, pero de forma errónea es justamente lo necesario para captar la atención de las personas. Las personas en su totalidad quieren dar lo mejor de sí en sus actividades diarias, sin que ninguno de sus esfuerzos se vea desperdiciado.
Por lo general, haberse esforzado mucho y que al final no se obtuvo los resultados que se esperaba, puede resultar bastante tedioso. Por lo tanto, aplicar esta técnica puede servir como carnada para tu próxima introducción.
14- Realiza preguntas retóricas
Cuando te comunicas con el lector a través de preguntas retóricas, es obvio que no vas a estar esperando que le responda al texto. No obstante, como primera reacción que él tendrá mientras esté leyendo será responder a esas preguntas, aunque sea de forma inconsciente.
Cuando empleas este tipo de preguntas, estimulas a la reflexión del lector y realizarás que perciba la relevancia acerca del tema. En la mayoría de las veces, la primera impresión es la única chance que tendrás. Por eso debes aprovecharla al máximo.
15- Agrega datos interesantes
Muchas veces solamente requieres de un solo dato para cautivar a los lectores y poner alta las expectativas. Antes de ponerte a redactar, realiza una investigación referente al tema que hayas seleccionado, sobre estadísticas o hechos relevantes que causen un mayor impacto dentro de tu escrito.
16- Haz mención autores reconocidos
Respáldate en la experiencia aquellos que saben, mencionar a autores o personajes famosos, al igual que otros bloggers que manejan el tema, le proporcionará a tu texto una mayor credibilidad.
17- Utiliza metáforas y analogías
Aplicar el uso de metáforas en algunas partes de tu escrito es otra buena alternativa, pese que mayormente esta se utiliza en aquello que se relaciona con los deportes (por ejemplo, el jugador de estrella del tal equipo, goles fantásticos, entre otros) o también en la cocina (ingredientes, recetas, etc.)
👉 Para concluir
Cada contenido que se elabore tiene sus propias pautas. Siempre que tengas claro el tema, lo más importante es que, aunque necesites hacer correcciones en el futuro, puedes empezar a escribir sin pensar demasiado.
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A partir de la frase que te viene a la mente, y verás cómo el resto ocurre de forma independiente.